¿Cómo se Reza la Coronilla de la Divina Misericordia?

por | Fiestas Litúrgicas

La Coronilla de la Divina Misericordia es una de las devociones más amadas y difundidas dentro de la Iglesia Católica. Fue revelada por el mismo Jesucristo a Santa Faustina Kowalska, una religiosa polaca canonizada por San Juan Pablo II, como parte del mensaje de misericordia que el Señor quiso transmitir al mundo a través de ella. Esta oración nació en los años 1930, durante las revelaciones que Faustina recibió y que quedaron recogidas en su Diario espiritual, donde Jesús le dijo:

«Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quien la rece, obtendrá gran misericordia a la hora de la muerte.» (Diario, 687)

La coronilla de la Divina Misericordia se puede rezar en cualquier momento del día, pero Jesús pidió especialmente que se rece a las 3 de la tarde, conocida como la Hora de la Misericordia, en recuerdo de su muerte en la cruz. Este momento es ideal para unirnos espiritualmente al sacrificio redentor de Cristo y pedir por nuestras intenciones y por el mundo entero.

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia es un acto de fe y confianza en el amor infinito de Dios. A través de ella, ofrecemos a Dios Padre el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de su Hijo, en reparación por nuestros pecados y los del mundo. Es una oración sencilla, que se puede rezar con un rosario común, y que ha sido recomendada incluso para acompañar a los moribundos, como fuente de consuelo y esperanza.

A continuación, te explicamos paso a paso cómo rezar la Coronilla de la Divina Misericordia correctamente.

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Paso #1: La Señal de la Cruz

Haz la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Paso #2: Padre Nuestro, Ave María, y Credo

Reza las siguientes oraciones:

    1. Padre Nuestro

      Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre.
      Venga a nosotros tu reino, Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
      Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas,

      como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
      No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

      Amén.

      2. Ave María

      Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo;

      bendita tú eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

      Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,

      ahora y en la hora de nuestra muerte.

      Amén.

      3. Credo

      Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

      Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos.

      Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida Eterna.

      Amén.

      Paso #3: Las cuentas grandes del rosario

      En cada cuenta grande (las que se usan para el Padre Nuestro), reza:

      Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

      Paso #4: Las cuentas pequeñas del rosario

      En cada una de las 10 cuentas pequeñas (las del Ave María), reza:

      Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

      (Se repite este conjunto de oraciones de los pasos 4 y 5 durante las cinco decenas del rosario.)

      Paso #5: Doxología Final

      Reza tres veces:

      Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

      Paso #6: Oración Final

      Santa Faustina escribió esta oración que puede decirse al final:

      Oh Dios eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que con gran confianza nos sometamos a tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos.

      Amén.

      La mejor forma de pedir ayuda a Dios es durante la Santa Misa, donde te unes a Cristo que se ofrece al Padre por la salvación de todas las almas. Ofrece tus sufrimientos junto a Él y te dará lo que sea mejor para tu salvación. A veces coincidirá con lo que pides y otras no, pero Dios escuchará tu súplica.

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      La Coronilla de la Divina Misericordia no es solo una devoción piadosa, sino un camino concreto para acercarnos al Corazón de Jesús y pedir su amor y compasión por nosotros y por toda la humanidad. En un mundo lleno de heridas, divisiones y sufrimiento, esta oración se convierte en un puente de gracia y en una fuente de paz para el alma. Jesús prometió que, al rezarla con confianza, derramaría océanos de misericordia sobre las almas, y especialmente sobre los pecadores más necesitados.

      Te invito a incluir la Coronilla de la Divina Misericordia en tu vida diaria, especialmente en la Hora de la Misericordia, a las 3:00 p.m. Reza por tus intenciones, por tus seres queridos y por quienes más sufren. Esta oración ha cambiado vidas y continúa obrando milagros silenciosos en el corazón de muchos fieles. Recuerda siempre el mensaje central de esta devoción: «Jesús, en ti confío».

      ¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?

      Se reza con un rosario común y comienza con la señal de la cruz, seguida del Padre Nuestro, el Ave María y el Credo. Luego, en las cuentas grandes se dice: “Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre…”, y en las cuentas pequeñas: “Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.” Al final se repite tres veces “Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal…” y puede concluir con una oración opcional compuesta por Santa Faustina.

      ¿Cuál es la oración poderosa de la divina coronilla de la misericordia?

      La oración central y más poderosa de la coronilla es la que se reza en las cuentas grandes del rosario:
      “Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.”

      ¿Cuál es la oración completa para pedir la misericordia divina?

      La Coronilla en sí es una oración completa para pedir misericordia por nosotros y por el mundo. Además, puedes incluir esta oración final dictada por Jesús a Santa Faustina: “Oh Dios eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable…” (puedes leerla completa al final del artículo bajo “Oración opcional”).

      ¿Cuál es la letra del Rosario de la Coronilla a la Divina Misericordia?

      La “letra” de la Coronilla es la secuencia de oraciones específicas que se recitan utilizando un rosario. Puedes encontrar el paso a paso completo en el artículo, incluyendo todas las oraciones textuales.

      ¿Cuándo se debe rezar la Coronilla de la Divina Misericordia?

      Se puede rezar en cualquier momento, pero Jesús pidió especialmente que se rece a las 3:00 p.m., la Hora de la Misericordia, en recuerdo de su muerte en la cruz.

      ¿Cuánto tiempo tarda en rezarse la Coronilla de la Divina Misericordia?

      Rezarla suele tomar entre 7 y 10 minutos, dependiendo del ritmo. Es ideal para unirnos rápidamente a Dios en medio de nuestras actividades cotidianas.

      ¿Qué promesas hizo Jesús a quienes rezan la coronilla?

      Jesús prometió conceder gracias especiales a quienes recen esta oración con fe, en especial a la hora de la muerte, así como misericordia para los pecadores y consuelo para los que sufren.