Asistir a Misa los domingos tiene profunda importancia, no solo como una obligación sino como una fuente de alimento espiritual y crecimiento.
Gracias a que tenemos los horarios de tantas iglesias alrededor del mundo en la app de Horarios de Misa, no importa si estás en tu casa, viajando o lejos de tu hogar. Esta aplicación puede ayudarte a encontrar Iglesias cercanas dondequiera que estés. ¡Y qué hermoso regalo es ir a Misa, no solo los domingos sino todos los días de la semana si es posible!
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Desde el relato del Génesis, comprendemos que Dios estableció un día consagrado a Él: «Y el séptimo día descansó.» Esta es la raíz del sabbath judío. Sin embargo, dado que Jesucristo resucitó un domingo, los primeros cristianos decidieron trasladar el sabbath al primer día de la semana, el domingo, dedicándolo plenamente a Dios.
En los Hechos de los Apóstoles se menciona que la tradición de celebrar misa los domingos se remonta a los comienzos de la Iglesia, cuando los apóstoles y los primeros seguidores se reunían el primer día de la semana, recordando la Resurrección de Cristo, para leer las Escrituras y compartir el pan de la Eucaristía.
Por esta razón, la Iglesia nos pide ir a misa los domingos, como recordatorio de nuestra obligación de dedicar ese día a Dios.
Asistir a misa también conlleva importantes beneficios, ya que es el contexto en el que se celebra el sacramento de la Eucaristía, considerado el medio más perfecto de santificación, mediante el cual nos acercamos a Dios y nos unimos a Jesucristo y a toda la Iglesia en su misión de santificación.
En la misa, participamos íntimamente en la vida y misterio de Jesucristo: por Él, con Él y en Él, ofreciendo nuestras acciones y a nosotros mismos, pidiendo perdón por nuestros pecados, y obteniendo gracias para toda la Iglesia, reparando las ofensas de los demás, y ofreciendo una alabanza de valor infinito porque lo hacemos a través de Jesucristo.
No asistir a misa significa perder todos estos beneficios.
La Santa Misa revive, de forma actual e incruenta, el sacrificio de la cruz, donde Jesucristo, por amor, murió por todos nosotros. Así que, ¿por qué ir a Misa es una norma para algo que debería surgir como una respuesta natural de amor?
El mandamiento nos ayuda a los cristianos a cumplir con nuestros deberes hacia Cristo y a aprovechar los dones que Él nos ha otorgado, ya que, en algunas situaciones, recordar que ir a Misa es una obligación nos da la fuerza para cumplir con este acto de amor. La norma de asistir a misa conlleva una motivación que a veces no logramos alcanzar por nuestra propia espontaneidad.
Es esencial desarrollar un sentido de previsión para no faltar a la misa dominical, enseñarlo a nuestras familias, y así asistir con serenidad y sin presiones a la Celebración Eucarística, la cual es «sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual en el cual se recibe como alimento a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria venidera» (Sacrosanctum Concilium, 47).
Entonces, ¿debo ir a Misa?
Aquí hay algunas razones por las cuales asistir a la Misa es esencial para los católicos:
1. Encuentro con Cristo: La Santa Misa es donde encontramos verdaderamente a Cristo vivo presente en la Eucaristía. Como dijo San Juan Pablo II, “La Eucaristía es la fuente y cumbre de la vida cristiana”. A través de la Eucaristía participamos en el Cuerpo y Sangre de Jesús, permitiéndonos acercarnos a Él de una manera profunda e íntima.
2. Comunidad y Unidad: La Misa no es solo una experiencia personal, sino una de comunidad. Cuando nos reunimos como el Cuerpo de Cristo, fortalecemos nuestros lazos de unidad y compartimos la fe con otros católicos. San Pablo nos recuerda: «Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo, pues todos participamos de aquel mismo pan» (1 Corintios 10:17).
3. Alimento Espiritual: Así como nuestros cuerpos necesitan comida, nuestras almas también requieren alimento espiritual. Asistir a la Misa nos provee del Cuerpo y Sangre de Cristo, la Palabra de Dios, y de Su enseñanza y guía que nos equipa para enfrentar los desafíos de nuestra vida cotidiana.
Consigue aquí algunos recursos que recomiendo:
– Libro “La Cena del Cordero” de Scott Hahn.
– Libro “Redescubrir el Catolicismo” de Matthew Kelly.
Recuerda que la app de Horarios de Misa está aquí para ayudarte a encontrar horarios de Misa, Confesión, y Adoración en iglesias de todo el mundo, ¡facilitándote la participación en esta experiencia transformadora de vida!
Quiero invitarte a convertir el asistir a Misa en un pilar en tu camino de fe, y a compartir la App con tus amigos y familiares. Como dijo San Pío de Pietrelcina: “Es más fácil que la tierra exista sin el sol que sin el Santo Sacrificio de la Misa”. Abrazemos este regalo divino y experimentemos la alegría, la paz y el crecimiento espiritual que la Misa trae a nuestras vidas.
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