Aprender a Como Rezar el Rosario es una de las tareas principales para un Católico, ya que es una de las oraciones más queridas. El Santo Rosario nos ayuda a meditar en los momentos más importantes de la vida de Jesús y de la Virgen María, y es una oración que la misma Virgen María nos dió a través de Santo Domingo de Guzmán para que nos acerquemos a Jesús por María.
Si bien el rezo del Santo Rosario puede parecer un poco largo o complicado al principio, una vez que te familiarizas con su estructura, se convierte en una práctica sencilla que te llenará de paz. En esta guía de como rezar el Santo Rosario Católico paso a paso, te explicaremos cómo rezar el Rosario de manera fácil y clara, para que puedas hacerlo con confianza, ya sea solo o acompañado.
Puedes utilizar la aplicación Horarios de Misa para encontrar la iglesia católica más cercana con horarios de Misa, Confesión y Adoración. Seguro te servirá! Descárgala ahora.
Cómo Conseguir una Indulgencia Plenaria con el Rezo del Santo Rosario
Pasos para el Rezo del Santo Rosario:
1. Haga la Señal de la Cruz y rece el Credo de los Apóstoles
En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
A: Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
B: Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
2. Rece el Padrenuestro, 3 Ave Marías, y el Gloria
Padre Nuestro:
A: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
B: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María:
A: Dios te Salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
B: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
3. Anuncie el primer misterio, luego rece el Padrenuestro
(Los misterios del Rosario se encuentran luego de los pasos del Santo Rosario)
Padre Nuestro:
A: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
B: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
4. Rece 10 Avemarías mientras medita sobre el misterio
Ave María:
A: Dios te Salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
B: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
5. Rece un Gloria y la Oración de Fátima
Gloria:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno; lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu Divina misericordia.
6. Repita los pasos 3, 4 y 5, continuando con el segundo, tercer, cuarto y quinto misterio.
7. Rece el Salve
Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
8. Rece la oración para después del rezo del Santo Rosario
Oh Dios, cuyo Hijo unigénito, por su vida, muerte y Resurrección nos ha merecido el premio de la bienaventuranza eterna, concédenos a quienes meditamos los misterios del Santísimo Rosario de la Virgen María, imitar lo que en ellos se contiene y alcanzar lo que prometen, por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Los Misterios del Santo Rosario
Misterios Gozosos (Lunes y Sábado)
1. La Encarnación del Hijo de Dios
2. La Visitación de nuestra Señora a su prima Isabel
3. El nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
4. La presentación de Jesús en el Templo
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
Misterios Luminosos (Jueves)
1. El Bautismo en el Jordán
2. Las bodas de Caná
3. El anuncio del Reino de Dios
4. La Transfiguración
5. La institución de la Eucaristía
Misterios Dolorosos (Martes y Viernes)
1. La oración en el Huerto
2. La flagelación de Jesús atado a la columna
3. La coronación de espinas
4. Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario
5. Crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo
Misterios Gloriosos (Miércoles y Domingo)
1. La resurrección de Jesus
2. La Ascensión de Jesús al Cielo
3. La venida del Espíritu Santo
4. La Asunción de María al cielo
5. La Coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
Para una meditación completa de los Misterios del Santo Rosario, puedes dirigirte a esta página de los Dominicos.
Puedes utilizar la aplicación Horarios de Misa para encontrar la iglesia católica más cercana con horarios de Misa, Confesión y Adoración. Seguro te servirá! Descárgala ahora.
El Santo Rosario es una oración poderosa que no solo nos ayuda a acercarnos más a Dios, sino que también nos trae tranquilidad y consuelo en nuestra vida diaria. Al meditar en los misterios, abrimos nuestro corazón a la gracia de Dios y dejamos que la Virgen María nos acompañe en nuestro camino de fe. Con el tiempo, verás cómo rezarlo se convierte en un momento especial para conectarte con lo más profundo de tu fe.